Versione italiana
2013 fue un año increíble.
En cuanto terminé la universidad pensaba que iba a ser imposible ser traductora autónoma. Sin embargo no fue así.
Tampoco puedo decir que no se hayan presentado algunos problemillas relativos al aprendizaje de programas de memorias de traducción, a la búsqueda de nuevos cliente, a la publicidad de mi actividad (yo personalmente me considero una pésima comercial, ¡sobre todo a nivel personal!), a las asociaciones de traductores e intérpretes, al estudio de determinados temas de interpretación. Pero… ¡qué gusto cuando se ven los resultados finales!
Sin duda ninguna fue muy importante la ayuda que me dieron algunos compañeros, señalándome el justo camino para empezar esta actividada tan peculiar y proporcionándome a la vez muy buenos consejos para encontrar nuevos clientes.
Esto es justamente lo que pretendo hacer con este artículo: arrojar un poco de luz en el camino de aquellos futuros traductores que aún no saben por dónde empezar.
Pero dejémonos de cuentos ya, y empecemos por el ABC, desde el día en el que decidí convertirme en una traductora e intérprete profesional, tras haber terminado mis estudios en Traducción e Interpretación en la Universidad de Córdoba en España.
Guion del traductor rookie:
- Tomar aire, encender el ordenador y abrir cualquier programa de redacción de textos. Luego pensar en todas nuestras características mejores, bien a nivel profesional que personal, y preparar un buen currículum, intentando evitar escribir textos de 10 páginas o más. Lo mejor sería lograr coleccionar toda la información en una sola página, para que el cliente pueda ver en un golpe de vista todas nuestras experiencias y competencias sin perderse nada. Desaconsejo encarecidamente el uso del modelo Europass, muy poco legible y para nada claro, con demasiada información -para mi- innecesaria, que quita la atención sobre los puntos más importantes de nuestra carrera profesional y académica. En la primera página, es preciso subrayar los tipos de servicios que ofrecemos (escribir en grandes titulares las palabras “traductor/a” y/o “intérprete”), así como nuestros conocimientos informáticos, fundamentales para esta profesión, aparentemente tan humanística. Siempre empezar por el trabajo más reciente (en este caso desde el último trabajo llevado a cabo en este mismo año, 2014), hasta llegar, last but not least, a las primeras experiencias profesionales. Terminar añadiendo un buen párrafo relativo a nuestra experiencia académica y acabar con una nota explicativa relativa al tratamiento de los datos personales. Una vez haber redactado un buen currículum…
- Darse de alta en asociaciones profesionales de traductores e intérpretes (yo pertenezco a la AITI, Associazione Italiana di Traduttori e Interpreti) y a páginas web especializadas. A veces merece realmente la pena invertir un poco de nuestro tiempo y dinero en estas plataformas, en las que se pueden encontrar buenos compañeros y clientes interesantes, además de ofertas de trabajo todos los días.
- Preparar una bonita tarjeta de visita y, si queremos, un folleto ilustrativo con nuestros servicios, sobre todo para empresas que no sean agencias de traducción, a las que desaconsejo enviar CV, ya que no estamos pidiendo trabajo, sino ofreciendo un servicio. Hay varias páginas web que ofrecen servicios de impresión de tarjetas de visita, como por ejemplo Vistaprint, en Italia.
- Dedicar horas, días y meses a la búsqueda de clientes. Muchas veces entran ganas de tirar la toalla tras unos noes o después de haber enviado muchos mails sin haber recibido respuesta ninguna, pero no sabemos si cualquier que otro día, a lo mejor, justamente esa agencia que pasa olímpicamente de nosotros ahora mismo necesitará de nosotros. A mi me ha pasado muchas veces.
- No dejar que la gente se aproveche de nosotros “solo porque acabamos de empezar”. Somos profesionales y merecemos ganarnos la vida después de tantos años de trabajo, incluso al principio de nuestra carrera profesional. El año pasado hice una prueba de traducción para una agencia de traducción. Aprobé el test, “pero no suficientemente bien para empezar a trabajar para ellos de forma remunerativa”. Me ofrecieron pues una “maravillosa” oportunidad: ir a trabajar totalmente gratis y sin contrato para ellos, bajo forma de práctica… A mi me olió mal desde el principio. Estaba empezando y todavía no tenía muy claro cómo funcionaba aquello, así que me fui el primer día para ver si realmente merecía la pena, a lo mejor para futuros trabajos… Perdí dinero, tiempo y estuve fatal con la gente que tenía a mi lado. ¡OJO A LAS ESTAFAS!
- Seguir actualizándose y participar a conferencias relativas al mundo de la traducción. Por desgracia, muchas veces no conseguimos encontrar el tiempo necesario a estos tipos de actividad, aunque es muy importante para conocer a nuevos compañeros (no, ¡nuestro trabajo no es tan solitario!) y dar nuevos estímulos a nuestra actividad. Yo también debo meterme en el grupo de profesionales que no pudieron participar a muchas reuniones de traductores en 2013… ¡Pero uno de mis propósitos de este año es justamente eso! Atender a muchísimos congresos y actualizarme día tras día 😀
- Llegar a conocer muy bien el ordenador, la web 2.0 y los programas de traducción asistida. Esos conocimientos son unos must imprescindibles para obtener resultados óptimos. El mundo de la infórmatica nunca para de actualizarse y crear nuevos recursos. He aprendido que en esta profesión, si no se quiere los ordenadores, hay muy pocas esperanzas de sobrevivir. Bueno, tampoco quiero decir que sea indispensable darse de alta a un grado de informática para programadores, pero sí que el curso intensivo de informática aplicada de Xosé Castro impartido en la Universidad de Córdoba hace ya un par de años me vino muy bien.
- Aprender a utilizar Trados. Sí o sí. Y muy bien.
- Seguir enviando currículum todos los días, también si ya hemos conseguido algunos (o muchos) clientes, que vienen y van constantemente. Por eso es importante hacer propaganda, nuestra llave de éxito.
Con lo cual perseverancia y pasión hacia esta profesión son dos entre las caracteríasticas más importantes para triunfar. Sin ellas va a ser muy complicado poder recorrer el camino del traductor/intérprete autónomo y tener éxito.
Es duro, los resultados no se ven de inmediato, no hay sueldos fijos a final de mes, pero la satisfacción lo recompensa todo.
Así que para todos los aficionados de idiomas extranjeros y ordenadores, mi consejo es: intentadlo y ved con vuestros propios ojos si realmente merecen la pena tantos esfuerzos para vosotros.
¡Buen 2014! 😀
Devi effettuare l'accesso per postare un commento.